-(Cojiendo la mano a Julieta) Si con mi mano he profanado tan divino altar, perdonadme. Mi boca borrará la mancha, cual peregrino ruboroso, con un beso.
+ El peregrino ha errado la senda aunque parece devoto. El palmero sólo ha de besar manos de santo.
- ¿ Y no tiene labios el santo lo mismo que el romero?
+ Los labios del peregrino son para rezar.
- ¡ Oh, que santa ! Truequen pues de oficio mis manos y mis labios. Rece el labio y concededme lo que pido.
+ El santo oye con serenidad las súplicas.
- Pues oidme serena mientras mis labios rezan, y los vuestros me purifican. (La besa)
+ En mis labios queda la muestra de vuestro pecado.
- ¿ Del pecado de mis labios? Ellos se arrepentirán con otro beso. (Vuelve a besarla)
+Besáis muy santamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario