domingo, 28 de noviembre de 2010

:)

Mientras estoy aún en la cama, mis pensamientos se lanzan a sí mismos hacia ti, mi eternamente amada, a ratos alegres y luego otra vez tristes esperando al destino. Si éste nos otorgara una resolución favorable ... yo sólo puedo ya vivir totalmente contigo, o no viviré.
Si he resuelto vagar sin rumbo en la distancia hasta que pueda volar a tus brazos y pueda considerarme enteramente en casa, contigo, y pueda enviar mi alma abrazada por ti al reino del espíritu, si desafortunadamente así debe ser, tú debes dominarte más al conocer mi fidelidad a ti, nunca podrá otra poseer mi corazón, nunca, nunca!
Oh, Dios, ¿por qué tener que separarse uno mismo de lo que uno ama tanto? Y así mi vida en Viena, como es ahora, es una vida miserable. Tu amor me hace el hombre más feliz y el más infeliz al mismo tiempo. A mi edad debería tener cierta estable regularidad en mi vida ... ¿puede eso existir en nuestra relación?
Ángel, ahora mismo escucho que el correo va todos los días y por lo tanto debo terminar, de modo que recibirás la carta inmediatamente. Permanece calma, solo a través de la tranquila contemplación de nuestra existencia podremos alcanzar nuestro objetivo de vivir juntos. Sé paciente, ámame.
Hoy, ayer, qué doloroso anhelo de ti, de ti, de ti … tú, tú mi amor, mi todo.
Adiós. Oh, continúa amándome, nunca juzgues mal el más fiel corazón de tu amado
Ludwig,siempre tuyo, siempre mía, siempre nuestro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario