viernes, 24 de diciembre de 2010

¡ Feliz Navidad !


Navidad... quizás de las mejores épocas para los niños, con la llegada de los Reyes Magos los niños son felices y esperan que sus queridos Reyes le traigan todo lo que han pedido, para los más mayores los regalos ya se dejan al lado y se preocupan mas de tener todas las comidas preparadas para que los invitados no puedan tener queja ninguna, luego están esos que la Navidad solo es la oportunidad para poder estafar a las pobres gentes, también está esa gente que ve la Navidad como una opción para desconectar del mundo atareado en el que viven... y luego... están los que piensan como yo.


Yo no veo la Navidad como regalos, comidas, derrochar el dinero o como una oportunidad de decir adiós a la rutina, vale, es cierto, no lo voy a negar, la Navidad lleva todo eso, pero la Navidad lo veo como una oportunidad de estar con la familia, especialmente con esos familiares que solo los puedes ver en esas épocas porque viven lejos de ti, es una época alegre en la que todos somos más amables, honestos y humildes, ¿por qué?, ni idea. ¿Habrá sido la Iglesia quién nos lo ha enseñado?, quizás. ¿Quizás fue Charles Dickens con "Canción de Navidad"?, es posible, nadie querría acabar como el viejo Ebenezer Scrooge.

Sea cuál sea la causa de que estás épocas todos seamos más humanos, no la conozco y la verdad... quiero seguir viviendo en la ignorancia, porque no me gustaría saber que la causa sea una estupidez o todo empezó para tenernos más controlados por la Iglesia en su época... ni idea.


Solo una cosa es clara, da gusto estar en una época en la que se olvidan de vez en cuando las diferencias, y se siente la amistad en el aire.

martes, 21 de diciembre de 2010

París...


Cuando el viajero llega a París se encuentra, inevitablemente, con una ciudad que ya conoce. Sus edificios, sus calles, el olor del aire, los puentes sobre el Sena y las callejuelas de la Rive Gauche han sido millones de veces recorridos por nuestros ojos. Hemos sentido tantas veces las luces de las Mouches por debajo de los tablones de madera que pisamos en el Pont des Arts...


Todos hemos vivido alguna vez en París. O, más bien, la hemos soñado. Y por eso recorrerla es caminar por dentro de nosotros, de nuestros recuerdos. Testigo asombrado, el viajero contempla lugares conocidos como si fuera la primera vez. Como cuando volvemos al patio de la infancia que teníamos olvidado, en el pavimento del Palais Royal podemos encontrar aún el resalto con el que solíamos tropezar y herirnos las rodillas, o la esquina de Montmartre donde nos besamos por primera vez.


Viajar a París, o más bien volver a ella, es regresar a una parte de nosotros mismos que teníamos olvidada y encontrarnos también en lo que no fuimos y nunca seremos, en los posibles caminos que nunca sucedieron y en las interminables avenidas que tuvimos que recorrer para volver a encontrarnos en París, la ciudad de los recuerdos.

:)

Bien, quisiera poder soltar todo lo que se me pasó por la cabeza cuando llegué a casa, pero dudo que supiera explicarlo con palabras, puedo intentarlo.

Esta mañana fui a un centro de desintoxicación, la verdad, ne me esperaba lo que ví, me lo imaginaba todo como en las películas... pero no se parecía en nada, eran personas inteligentes, agradables, y que por supuesto, tenían consciencia de su error.
Muy pocos llegaban a pasar los 24 años, es mas, solo una persona estaba cerca de los 30 años.
¿Qué les llevo a caer en el trágico mundo de las drogas?
Familias mal estructuradas... acoso escolar... diferentes salidas... un mismo camino. ¿Quién les iba a decir que su vida llegaría a ser así?, ¿ nadie les aviso?, ¿no tenían a nadie que les cuidara?, ¿qué les quisiera?, provablemente no, nadie les aviso de las consecuencias del consumo de drogas, nadie les intentó frenar cuando aún tenían tiempo, nunca tubieron una mano amiga que les aconsejara, que les dijera: "no hagas esto"
Es cierto, ¿eso no lo dicen los padres?, si que lo dicen, pero eran adolescentes, y al igual que yo, vemos a nuestros padres como enemigos.
Pero por nada del mundo mis amigos permitirían que yo consumiera droga, ¿no?, ¿realmente no me lo permitirían?, yo lo haría, yo les diría que no, pero no todos pensamos igual, quizás si yo empezara... ellos me siguieran, yo acabaría mal y ellos como yo.

Y bien, todos podemos acabar en las mismas consecuencias que ellos o incluso peor, podríamos acabar muertos. Así que no seamos ignorantes, no digamos que jamás lo haremos porque hay que ser idiota... y demás sandeces, ellos no eran idiotas, y mira, acabaron en ellas.
La vida da vueltas, y nunca sabemos donde acabaremos, por nada del mundo se desearía a nadie acabar en ese duro mundo, pero... ¿si por alguna horrible casualidad acabas en él?, a que no te gustaría que te trataran como un apestado, porque lo que es a mí, no me gustaría.
Así que pensemos de vez en cuando de manera subjetiva, seamos empáticos, miremos las cosas desde otra perspectiva, pongamonos en el papel de otro... decirlo como querais, pero todo signifca lo mismo:

SEAMOS HUMANOS

viernes, 17 de diciembre de 2010

jueves, 16 de diciembre de 2010

-Me estoy aburriendo, ¿lo sabes, verdad?
+Sí, y yo también lo hago.
-Cuéntame algo.
+Ya lo sabes todo, no se que más contarte.
-Vuelve a decírmelo.
+Pero ya lo sabes...
-Fingiré no saberlo.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Tener y no tener


-¿Por qué has hecho eso?

+Solo quería saber si me iba a gustar.

-¿Y te ha gustado?

+No lo he decidido aún.

-¿Y eso?

+Ya sabes que conmigo no tienes que actuar, Steve. No tienes que decir nada, ni tampoco hacer nada. Nada absolutamente. O quizás solo silbar. Porque sabes silbar, ¿no Steve?. Tan solo tienes que juntar los labios y... soplar.